
Nada tiene que ver con lo que dicen los Kirchner, ni en parte con lo que han hecho, la idea de un “ perdón” para las personas que fugaron ilegalmente del país a su dinero.
La propuesta es escandalosa. Sólo puede entenderse si se observa cuál es su finalidad: que la gente traiga su dinero y, de esta forma, inyectar más plata en la economía. La situación es, en cierto modo, comparable con el “plan de salvataje” de Bushhh para los grandes Bancos de Estados Unidos. En ambos casos, el objetivo pareciera ser lograr la estabilidad de todos, pero favoreciendo a unos pocos, y justamente a unos pocos que hicieron las cosas mal. Vale el lugar común: el fin no justifica los medios.
Los líderes de la oposición, Elisa Carrió y Mauricio Macri, tildaron a la propuesta del ejecutivo de “inmoral”. Y tienen razón. Ahora falta que hagan lo que tiene que hacer cualquier político democrático que quiere lo mejor para su país: que propongan cómo mejorar las ideas; que presenten otras ideas; que tiren para adelante en ésta época de crisis.
*Nota: la foto la robé, justamente, de intiwarriorsfc.blogspot.com