"Este país me conviene, gente fina delincuente" (Clonazepán y circo, de Marcelo Scornik y Andrés Calamaro)
Nada tiene que ver con lo que dicen los Kirchner, ni en parte con lo que han hecho, la idea de un “ perdón” para las personas que fugaron ilegalmente del país a su dinero.
La propuesta es escandalosa. Sólo puede entenderse si se observa cuál es su finalidad: que la gente traiga su dinero y, de esta forma, inyectar más plata en la economía. La situación es, en cierto modo, comparable con el “plan de salvataje” de Bushhh para los grandes Bancos de Estados Unidos. En ambos casos, el objetivo pareciera ser lograr la estabilidad de todos, pero favoreciendo a unos pocos, y justamente a unos pocos que hicieron las cosas mal. Vale el lugar común: el fin no justifica los medios.
Los líderes de la oposición, Elisa Carrió y Mauricio Macri, tildaron a la propuesta del ejecutivo de “inmoral”. Y tienen razón. Ahora falta que hagan lo que tiene que hacer cualquier político democrático que quiere lo mejor para su país: que propongan cómo mejorar las ideas; que presenten otras ideas; que tiren para adelante en ésta época de crisis.
*Nota: la foto la robé, justamente, de intiwarriorsfc.blogspot.com
3 comentarios:
Creo que siempre debemos buscar el problema de fondo y lo cierto es que a pesar de intentar hacerlo y de ofrecer propuestas para cambiar las cosas, nos encontramos en un contexto. Contexto del cual no podemos enajenarnos. Es cierto que en muchas ocasiones se premia a quien debería ser castigado o por lo menos a quien no hizo méritos para ser premiado. Pero cuál es el problema a resolver? Cómo lograr que estas personas dejen de fugar sus capitales es una cuestión sobre la cual se debe trabajar, pero beneficiarlos nos permite respirar, entonces bienvenido sea. Luego hay que tratar de tomar medidas que representen un beneficio para quienes hacen las cosas como corresponden y castigar severamente a quienes dado este nuevo panorama se comportan de la forma no deseada, previamente advertida. Vale destacar, que nosotros desde nuestra inocencia vemos las cosas desde una perspectiva benévola. Nuestros gobernantes y todos aquellos que compiten con ellos por aspiraciones al poder, lamentablemente, desean solo optimizar sus beneficios. Y así intentan educarnos a todos nosotros.
hay q dejar que primero traigan el dinero, luego se los enjuicia por lo que han hecho, pero la verdad es que se necesitan todos los capitales fugados posibles, y entre eso y nada, prefiero eso.
Interesante postura.
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